sábado, 28 de julio de 2012

Alimentos Antibióticos


Mientras que los antibióticos utilizados racionalmente son indispensables en la práctica médica, el abuso de los mismos tanto a nivel médico como en la agricultura está produciendo generaciones de bacterias resistentes; las infecciones se agravan y el paciente no se cura. Incluso ya se han detectado bacterias “indestructibles” a las que no les afectan ningún tipo de antibiótico conocido.

La ciencia médica heterodoxa nos advierte del empleo masivo e irreflexivo de antibióticos, que no sólo se han convertido en productos químicos carentes de eficiencia, sino que tienen notables efectos nocivos.

La batalla contra bacterias resistentes

Las primeras señales de alarma saltaron cuando varios centros hospitalarios anunciaron que la vancomicina, un potente antibiótico, era incapaz de combatir el staphylococus aureus, la bacteria responsable de muchas infecciones hospitalarias. Ocurre lo mismo con la penicilina: un 40% de las cepas de streptococus pneumoniae, causante de neumonías, meningitis y otitis se ha vuelto resistente total o parcialmente a la misma. Más peligrosas aún se han tornado algunas cepas de enteroccoccus (capaces de provocar graves infecciones del tracto urinario y las válvulas cardíacas), inmunes a todos los fármacos existentes en el mercado.

“Esta situación plantea la desconcertante posibilidad de que llegará un momento en que los antibióticos, como sistema terapéutico, tendrán interés sólo desde un punto de vista histórico”, ha advertido el doctor Stuart Levy, experto de fama mundial sobre la resistencia a las bacterias.

Fleming ya advirtió en 1945: “El abuso de la penicilina acabará provocando el desarrollo inevitable de bacterias resistentes”. Y eso que entonces no se sabía que estos microorganismos, además de comunicarse entre sí de forma inteligente, son capaces de prevenir estratégicamente el ataque de otros medicamentos cuando se hacen inmunes a uno. Así pues, cualquier intento de destruirlas está destinado a fracasar tarde o temprano porque, por otra parte, según señalan los expertos, “las bacterias producen una nueva generación cada veinte minutos y se multiplican 500.000 veces más deprisa que los humanos”.

“Sin duda, tenemos un grave problema”, observa Stephen H. Buhner, autor del libro Antibióticos naturales. “la era de los antibióticos se ha acabado -afirma el mismo-. El grado y velocidad de evolución de las bacterias son tan rápidos que los nuevos antibióticos generan resistencia en pocos años, en lugar de las décadas que necesitaban antes. Es un futuro estremecedor. Pero aún quedan unos rayos de esperanza”.

Efectivamente, algunos científicos señalan que si empezamos por reducir drásticamente el uso de los antibióticos en la producción ganadera y avícola (los alimentos cárnicos, pollos y huevos que nos venden están con frecuencia contaminados con bacterias como el campylobacter y la salmonela, ambas resistentes a los antibióticos) y limitamos su utilización a los casos más graves para la salud, quizá podamos superar al menos parte del problema porque... los investigadores han descubierto también que cuando las bacterias no se topan regularmente con antibióticos, empiezan a olvidar cómo resistirse a ellos!

Volver a las raíces

Un retorno a las prácticas agrícolas, ganaderas y medicinas naturales de antaño, así como una toma de conciencia en relación con la importancia de mantenernos sanos y aprender a fortalecer de forma natural nuestro sistema inmunitario, son nuestras mejores armas para enfrentarnos contra estos microscópicos seres.

Por otra parte, el hecho de que los antibióticos naturales no generen resistencias por parte de las bacterias ya es suficiente para plantearse su empleo regular, pero no hay que olvidar que, además, favorecen el proceso de regeneración epiteliar, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, promueven el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos y aumentan las defensas del organismo, mientras que los antibióticos sintéticos suelen bajarlas.

Alimentos antibióticos

Para reforzar el sistema inmunológico es conveniente que nuestra dieta esté compuesta por alimentos ricos en proteínas vegetales procedentes de LEGUMINOSAS (lentejas, garbanzos, habas, alubias), GRANOS INTEGRALES (arroz, avena, maíz, cebada, amaranto y quinoa) y FRUTAS Y VERDURAS debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y fitoquímicos, muchos del grupo de los flavonoides. Varios compuestos de éste grupo poseen efectos antibióticos y antivirales. Entre las mejores frutas para consumo frecuente podríamos destacar las ciruelas, ya que contienen casi todas las vitaminas del complejo B, lo que las convierte en excelentes antibióticos naturales. Los ácidos grasos poliinsaturados de su piel refuerzan la protección de la membrana de todas las células del cuerpo, impidiendo así la entrada de bacterias causantes de infecciones y enfermedades. También refuerzan el sistema inmunitario y el corazón.

Para prevenir las infecciones conviene asimismo reducir al máximo el consumo de harinas, azúcares refinados, lácteos y carnes. Su alto contenido en grasas saturadas y sus deficiencias de ácidos grasos omega 6 y omega 3 ejercen un efecto negativo sobre las defensas y favorecen las infecciones recurrentes. Existen además Plantas Medicinales con poderosos efectos antibióticos directos o bien activadores de las defensas que conviene consumir con cierta regularidad o utilizar expresamente como alternativa a los antibióticos químicos cuando sea preciso.

Alimentos con elevadas dosis de vitaminas como la A (retinol) ayudan a mantener la integridad de los epitelios, que es por donde penetra cualquier infección. Otras vitaminas básicas son la E (antioxidante) ya que la oxidación celular aumenta considerablemente durante las infecciones, y el ácido ascórbico o vitamina C, que suele usarse asimismo en los procesos infecciosos porque aumenta las defensas frente a los gérmenes. Otro nutriente importante para ayudar al cuerpo a luchar contra la infección fabricando anticuerpos específicos es el zinc, ya que disminuye la severidad de los síntomas y acorta la duración del episodio infeccioso.

La inclusión de prebióticos (sustancias que se encuentran en alimentos como el trigo, ajo, durazno, cebolla, remolacha o las alcachofas "alcaucil"), y/o probióticos (presentes en alimentos como el yogur y leches fermentadas "naturalmente", ambos ricos en lactobacilos acidofilus) en nuestra dieta diaria ayuda a equilibrar y mantener saludable la flora intestinal y la vaginal, disminuyendo así la susceptibilidad de sufrir infecciones de estómago, intestino y vaginales. Así mismo, los prebióticos y probióticos son vitales en aquellas personas que están recibiendo tratamiento médico con antibióticos, ya que reponen la flora intestinal y vaginal (lactobacilos) destruida por estos, previniendo así la aparición de diarreas. En general, tienen un importante papel como anticancerígenos, sobre todo contra el colon.

Crucíferas y Liliáceas

Son numerosas las plantas crucíferas y liliáceas que poseen un intenso poder antibiótico.

CRUCÍFERAS: En este grupo cabe citar la MOSTAZA, EL RABANO, LA COCLEARIA y, en especial, el BERRO. El consumo de 20 gramos de estos últimos permite obtener un potente efecto antimicrobiano que persiste en la orina durante horas, gracias a los compuestos azufrados especiales (S-metil y S-propilcistein-sulfóxido) que contiene esta planta.

LILIÁCEAS: A esta familia pertenecen AJOS, CEBOLLAS y PUERROS. Todos ellos contiene ácido tiociánico-HSCN, cuya estructura química presenta complejos compuestos azufrados con gran poder bactericida. Además de favorecer la actividad de las enzimas involucradas en la desintoxicación del organismo, ayudan en el proceso de curación de heridas, ejercen efecto antiinflamatorio y analgésico y en especial el AJO y la CEBOLLA tienen un efecto anticancerígeno.

Otras plantas de reconocida acción antibiótica frente a bacterias, virus y hongos son:

Propóleo
Equinácea
Árbol del té
Noni
Jengibre.
Orégano.
Corteza de Uña de Gato
Camu Camu
Hojas de Graviola
Regaliz.
Semillas de pomelo (extracto).
Tomillo.

sábado, 21 de julio de 2012

Existen realmente los alimentos orgánicos?

Las mismas mega-corporaciones de las cuales rehuyen los consumidores de productos orgánicos en realidad controlan esta multimillonaria industria y determinan que ingredientes son admitidos dentro de la todopodersosa etiqueta de "orgánico"

 

La etiqueta de “orgánico” en un producto, especialmente un alimento, se ha convertido en una fórmula mágica que nos hace sentirnos bien al tiempo que gastamos dinero extra para obtener una sana alimentación. Sin embargo esta industria, la de la comida orgánica, al menos en su versión de supermercado, se ha convertido en una enorme fantasía cooptada por las grandes corporaciones de las cuales supuestamente huyen las personas que compran productos orgánicos.

En una lógica perversa el negocio parece ser redondo. Primero grandes corporaciones, del llamado Big Food, llenan los alimentos de aditivos, conservantes y demás “químicos” que contaminan la salud de los consumidores; se crea un movimiento de conciencia en torno a estos alimentos y se genera una industria que busca salvaguardar el bienestar del consumidor produciendo alimentos a la vieja usanza, manteniendo un estándar de calidad. Se populariza el término orgánico, un tanto difuso, para significar aquellos productos que no involucran métodos de producción moderna tipificados en el uso de pesticidas, fertilizantes químicos y modificación genética en general que no dañan a los animales y al entorno en el que lo producen. Una especie de purismo ideológico que alimenta.  
Los químicos son los enemigos –aunque por supuesto todo organismo es químico naturalmente.
Buscar alimentarse sanamente y romper con la cadena alimenticia que controlan las grandes corporaciones, regresar a los pequeños productores y otorgarle ese valioso coeficiente, perdido en el proceso industrial, de hacer los alimentos con una intención de nutrir (“hecho con amor” es el slogán favorito). 
Sin embargo, ya sea por los invasivos y malignos tentáculos de las grandes corporaciones o por la ingenuidad del consumidor que lo que compra generalmente son ilusiones que satisfacen su producción de dopamina y reafirman cómodamente lo que quiere que sea la realidad, en muchos casos esta moda de alimentarnos de productos orgánicos no es más que un plácido y frívolo (aunque sea bienintencionado) autoengaño. Y ahora son las mismas compañías, que producen o producían alimentos casi venenosos, las que promueven los alimentos orgánicos, enarbolando un nuevo mito de comunión edénica a partir del poder inmaculado de la comida no alterada por los procesos industriales de la modernidad: un regreso a natura.

El New York Times publica un interesante artículo sobre la realidad detrás de la gran industria de los alimentos orgánicos, con un valor anual de hasta 30 mil millones de dólares en ese país. El hecho de que los consumidores estén dispuestos a pagar más dinero por un producto orgánico no ha pasado desapercibido para las grandes corporaciones de alimentos que, recurriendo a su varita mágica, el marketing, han logrado –sin que el consumidor lo perciba– tomar control del mercado e influir en cómo y en qué se etiqueta “orgánico”.

Muchos de los grandes nombres de los alimentos orgánicos han sido adquiridos por las grandes corporaciones de alimentos sin que esto llegue al conocimiento del consumidor. Bear Naked, Wholesome & Hearty y Kashi, pertenencen al gigante de los cereales Kellog; Naked Juice es parte de PepsiCo; y detrás de Walnut Acres, Healthy Valley y Spectrum Organics está Heinz, la marca de ketchup cuyo CEO participa en la reuniones Bilderberg. 
Esto no es todo, Coca-Cola, General Mills, Nestle, Kraft y otras megacorporaciones han “devorado la mayoría de la industria de la comida orgánica en Estados Unidos. Ingredientes puros, producidos localmente en pequeñas granjas familiares, no mucho, que digamos”, escribe Stephanie Storm en el New York Times. ¿Comprarías ese jugo de arándano orgánico si supieras que es producido a fin de cuentas por Coca-Cola? ¿Te sabría igual?

La junta directiva del National Organic Standards Board ha permitido el uso de ingredientes como el carragenano, un polisacárido derivado de las algas que incluso ha sido vinculado al cáncer, o del inositol sintético, que, como su nombre lo indica, se manufactura usando procesos químicos.
Michael J. Potter, fundador de la compañía pionera de alimentos orgánicos Eden Foods, se niega a poner la etiqueta de orgánico en sus productos, ya que la considera un “fraude”.
En la medida en la que las grandes corporaciones han empezado a dominar la junta directiva, que decide los estándares de los alimentos orgánicos, han crecido los ingredientes aprobados por dicha industria. Actualmente existen 250 sustancias “no-orgánica” en la lista; en el 2002 habían solo 77.
En diciembre se estuvo apunto de aprobar la utilización de amonio nonanoate, un herbicida, votaron a favor General Mills, Campvell’s Soup, Organic Valley, Whole Foods Market y Earthbound Farms (sólo falta que Monsanto coloque algunos de sus pesticidas en la lista o que sea admitido a la junta directiva y no sería del todo raro que tenga presencia en el mercado bajo una empresa fantasma).
Alexis Baden Mayer, director de la Asociación de Consumidores Orgánicos, advierte: “Entiendo que quedan muy pocas compañías 100% orgánicas. Pero ¿en realidad es necesario añadir a una compañía como General Mills que tiene tanto interés en promover la ingeniería genética, promover la nanotecnología y varias otras cosas que son la antítesis de los principios orgánicos para supuestamente garantizar la diversidad?”.
Así las cosas en Estados Unidos, pero seguramente también en muchas partes del mundo en las que se adopta el modelo comercial de este país. Especialmente en los grandes supermercados, donde a veces el mismo producto, sólo con la etiqueta mágica de “orgánico”, cuesta casi el doble. Si quieres comer “orgánico” lo mejor que puedes hacer es crecer tu propio alimento o comprarlo a personas conocidas que tengan huertos cerca de donde vives. Aunque claro que puedes seguir comprando comida orgánica en el supermercado y seguramente te sabrá mejor y hará mejor a la salud, bajo el efecto "ignorante", siempre y cuando esto le gane a la parte de tu cerebro que te dice que estás cayendo en un truco de marketing y acabas de desperdiciar tu dinero y dejar a la deriva tu salud.  

 

viernes, 20 de julio de 2012

Algunos problemas musculares generados por el trabajo



Los desordenes músculo esqueléticos relacionados con el trabajo (DMST), también conocidos como Desordenes de Trauma Acumulativos (DTA), es un grupo de patologías causadas por mal uso o sobre uso de músculos, tendones y nervios. Son causados por cualquier combinación de los siguientes factores:

• Tareas repetitivas: Haciendo el mismo movimiento una y otra vez.

• Posiciones impropias o Posiciones fijas: Mala postura.
• Trabajar con corta duración de tarea sin suficiente tiempo de recuperación.

Unos de los síntomas mas comunes son, dolor e inflamación, Parestesia (adormecimiento y hormigueo), perdida de fuerza y un reducido rango de movimiento. Estos síntomas pueden aparecer en orden y en cualquier etapa evolucionar a la lesión.

Los síntomas pueden no aparecer inmediatamente después del trabajo o fuera de el.

Algunos de los desordenes músculo esqueléticos relacionados al trabajo mas común, incluyen a:


Síndrome del Túnel Carpiano


El nervio mediano pasa por el túnel carpiano formado por huesos y ligamentos debajo de la muñeca. Todos los tendones, tejido, arterias, venas y nervios de los dedos pasan por el. El recubrimiento del túnel se torna irritado y se inflama. Al no poder inflamarse y responder a la inflamación, aumenta la presión sobre el nervio mediano. Generalmente causado por movimiento excesivo de la muñeca y dedo, como es el caso del uso del
de la computadora. Esta presión en el nervio causa adormecimiento y Parestesia (hormigueo) en los dedos.


 





Síndrome del Túnel de Guyana


Causado por la compresión del nervio cubital en el túnel de Guyana situado en cercanía al túnel carpiano. Causado por, desde el
de vista anatómico, dorsifleccion de la muñeca o aduccion de la muñeca (hacia atrás o hacia fuera). Los síntomas más frecuentes son: Perdida de sensación, adormecimiento, Parestesia y atrofia muscular.



Síndrome del Túnel Cubital

Causado por el entrampamiento del nervio cubital debajo del
, manteniendo los codos flexionados en angulo recto por periodos prolongados, como normalmente lo hacen los usuarios de computadoras. Los síntomas mas frecuentes son : Perdida de sensación, adormecimiento, Parestesia y atrofia muscular.



Síndrome del Túnel Radial


Causado por compresión del nervio radial. Los síntomas mas frecuentes son : dolor en ambos lados del brazo, dificultad en cerrar el puño. Muy similar a lo que se llama Codo de Tenista.






Epicondilitis Lateral


Causado por irritación de tendones. El dolor es percibido desde el codo a lo largo del antebrazo y en la parte externa del codo. Esta patología esta asociada con mesas muy altas. La sintomatología típica es de dolor al extender los brazos o contrayéndolos contra resistencia.



Epicondilitis Medial


También conocida como codo de golfista. Causado por la rotación del antebrazo y rotación de muñeca al mismo tiempo. Causando dolor en la parte interna del codo.


Tendinitis Bicipital


Cuando los músculos del bíceps entran a la articulación del hombro, por la mala postura o movimiento del brazo a lo largo de una mesa que esta muy alta o muy lejos (como es el caso del uso de un Mouse). La sintomatología es dolor al levantar el brazo hacia delante o mover el Mouse sobre una mesa alta o muy lejos.





Miositis / Espasmos del trapecio


Cuando por inflamación del músculo por trauma repetitivo y/o lesión. Causando dolor entre el cuello y hombro, limitando el movimiento del cuello y dolor en áreas cercanas.





Tendinitis del Flexor


Afecta a músculos usados para doblar los dedos. Causado por movimiento excesivo de los dedos o por sostener fuerte el Mouse. La sintomatología típica es dolor en los dedos.


Tendinitis del Extensor

Afecta a los músculos que enderezan los dedos. Causado por, desde el punto de vista anatómico, dorsifleccion de la muñeca o aduccion de la muñeca. La sintomatología típica es dolor en los dedos.





Tenosinovitis Estenosante


Alguno de los subtipos son: Enfermedad de DeQuervian´s, Dedo en gatillo. El tendón se mueve con gran dificultad por la zona inflamada. En el caso de la Enfermedad de DeQuerrvian´s, están afectados los tendones del lado de la muñeca en la base del pulgar. Es el caso de usar los pulgares para presionar fuertemente la barra espaciadora. Esta enfermedad se presenta con dolor agudo en la zona entre la muñeca y el pulgar al mover el pulgar. En el caso del dedo en gatillo, el dedo se traba al doblarlo.