“Esto es una cura. Este es el código abierto de mi cura”, escribe Salvatore Ianconesi en el sitio web donde alojó sus archivos médicos, análisis y exámenes que los médicos no supieron descifrar y que podría convertirse en el primer caso de sanación open source en el que cuerpo, mente y espíritu se reconcilien.
“Podemos transformar el significado de la palabra ‘cura’. Podemos transformar el rol del conocimiento. Podemos ser humanos.”
– La mia cura
Roma 10 de septiembre de 2012
Tengo un tumor en el cerebro.
Ayer fui a recoger mis archivos médicos
digitales: se los tengo que mostrar a muchos doctores. Tristemente,
estaban en un formato cerrado y con propiedad, por lo que no pude
abrirlos usando mi computadora, o enviarlos en ése formato a todas las
personas que podrían salvar mi vida.
Los he crakeado.
Los abrí y convertí el contenido a un formato abierto, para poder compartirlos con todos.
Salvatore Ianconesi
A finales de agosto, Ianconesi se
desmayó después de ir a nadar y se pegó en la cabeza. Despertó en el
hospital donde después de muchos estudios fue diagnosticado con un
glioma, un tumor maligno que crece en los tejidos de soporte del
cerebro.
Él quería saber todo sobre su enfermedad
y las opciones para tratarla. Pero se sintió ignorado, aunque sus
médicos hablaban con él, no parecían hablar con él.
Por ejemplo, un cirujano se negó a
explicarle la técnica exacta con la que extirparía el tumor. Así que
decidió dejar el hospital, después de pagar 35 euros por una copia en CD
conteniendo sus archivos médicos. Los datos estaban encriptados en un
formato extraño. Sólo se podía acceder a ellos usando un software
específico diseñado para la comunidad médica.
Así que, efectivamente, logró hakearlos y
crear La Cura, una página Web con sus archivos médicos para que
cualquier persona con una computadora o teléfono inteligente pueda
verlos. Ha recibido más de 500 mil visitas.
“Esto es una cura. Este es el código abierto de mi cura.
Esta es una invitación abierta a participar en La Cura.
Cura, significa cosas distintas, para culturas distintas.
Existen curas para el cuerpo, para el espíritu, para la comunicación.
Si lo deseas, toma la información sobre mi enfermedad y dame una cura:
Crea un video, una pieza de arte, un mapa, un poema, un juego o intenta encontrar una solución a mi problema de salud.
Artistas, diseñadores, hackers,
científicos, doctores, fotógrafos, videoastas, músicos, escritores.
Cualquiera me puede dar la cura.” Escribe Ianconesi en su página.
Salvatore se comprometió a subir en su
página todas las curas que ha recibido, las cuales ahora pasan desde
remedios naturales, recomendaciones médicas, mantras, invitaciones a
comer, fotos:
Iniciativas cuánticas:
“En apoyo a Salvatore Iaconesi y su cuidado
En apoyo a Salvatore Iaconesi y su tratamiento:
A todos mis amigos que están teniendo problemas ahora.
Iniciamos una avalancha de intenciones.
Todos tenemos intenciones positivas ahora.
Si usted no ve su nombre, lo entenderé.
Yo voy a pedir cortésmente a todos mis
amigos, estén donde estén, copiar, pegar y compartir este estado durante
una hora y proporcionar un momento de apoyo a todos aquellos que tienen
problemas de la familia, la salud, el trabajo y las preocupaciones de
cada género y que necesitan saber que alguien se interesa por ellos.
Hazlo por todos nosotros, porque nadie es inmune.
Espero verle en las “paredes” a todos
mis amigos por el apoyo moral. Conozco a alguien que lo hace! Lo hice
para un amigo y usted puede hacer lo mismo.
Tienes que copiar + pegar este texto, no utilice el botón de acción.
Con Salvatore Iaconesi”
Su glioma en 3D:
Video: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=C1C5D6pl6UM
Hasta una app en Facebook:
“Queridos Salvador y Oriana,
Con mi ritmo lento fue que preparé
una “cura” para Salvador.
No soy doctor, no soy poeta, no soy artista,
yo sólo soy un programador.
Así que preparé una
applicazioncina en facebook “cuidado”:-D
y por supuesto se llama:
“Cura””
Con mi ritmo lento fue que preparé
una “cura” para Salvador.
No soy doctor, no soy poeta, no soy artista,
yo sólo soy un programador.
Así que preparé una
applicazioncina en facebook “cuidado”:-D
y por supuesto se llama:
“Cura””
Extraordinariamente también, gracias al
interés de la prensa internacional en la historia del código abierto,
miles de doctores, científicos, investigadores y científicos han
comprendido el significado de todo este suceso y han decidido que es
momento de cambiar. Salvatore es atendido ahora por médicos que no sólo
le han ofrecido atención profesional, sino humana.
Los formatos de los archivos que
Salvatore fue forzado a hackear, son una metáfora para la definición
común de cualquier “enfermedad”.
La definición de la “enfermedad” siempre
está reservada para los doctores. Se describe con palabras que no
entendemos y lo más triste es que solamente abarcan una parte de la
condición humana, el cuerpo. El resto es omitido.
De la misma forma el formato DICOM está
abierto, sí, pero no a todos. Sólo a los que usan y entienden las
palabras que se utilizan para referirse a tu condición y con las cuales
informan su versión de la “cura”. No lo puedes entender, no lo puedes
usar, no lo puedes combinar con otras posibilidades. Está hecho para
“expertos” y “profesionales”, omitiendo cualquier otro tipo de expresión
y socialización.
Nuestro mundo está hecho de espíritu,
mente y cuerpo. Cada uno de esos tres aspectos tiene una función que le
es única y no es compartida con otra.
Lo que vemos con los ojos y
experimentamos con el cuerpo, es el mundo físico, al que llamamos
cuerpo. El cuerpo es un efecto, creado por una causa. Esa causa es el
pensamiento. Si pudiéramos ver nuestras mano bajo el microcopio de
electrones más potente y llevar a cabo otros experimentos,
descubriríamos que estamos hechos de un grupo energía siempre cambiante
en forma de electrones, neutrones, fotones, etc. Los mismo pasa a
nuestro rededor. La física cuántica nos dice que es el acto de observar
un objeto, el que causa que esté donde y como lo observamos.
Los objetos no existen
independientemente del observador. Tu observación, tu atención hacia
algo y tu intención, literalmente crean el objeto. Está científicamente
comprobado.
El cuerpo no puede crear. Sólo puede
experimentar y ser experimentado, ésa es la función que le es única. El
pensamiento no puede experimentar. Sólo puede inventar, crear e
interpretar. Necesita de un mundo de relatividad (el mundo físico, el
cuerpo) para experimentarse a si mismo.
El espíritu, es el todo, es eso que le da vida al pensamiento y al cuerpo.
Tú y yo somos pura energía luminosa en
su configuración más inteligente y bella. Energía que está cambiando
constantemente bajo la superficie y que controlamos con nuestras
poderosas mentes. Causemos La Cura de Salvatore.
Roma, octubre 22, 2012
Todo ha procedido en la mejor manera.
La resonancia magnética que me practiqué
hace unos días muestra que el tumor en mi cerebro no ha crecido, y que
está posicionado en una forma que permite una cirugía con bajo riesgo.
Las estrategias dietéticas, los cambios
en mi estilo de vida, la oncología homeopática, medicina tradicional
china y las muchas energías que me han dado, han tenido los mejores
resultados.
En unos días será mi operación: justo a
tiempo de completar los últimos análisis y de los tiempos necesarios
técnicamente para preparar la cirugía y este paso estará completado, y
estaremos listos para confrontar los siguientes pasos. (…) Durante los
próximos días comenzaremos a contarles el resto de esta bella historia.
Mientras tanto: gracias por todas las
energías y el amor que me han demostrado. ¡Estoy bien y me estoy
preparando para sentirme aún mejor!
Salvatore
Querido Salvatore, tu nombre lo dice
todo. Me queda claro que tu cura es mi cura. No estamos separados, como
alguna vez te sentiste en el hospital. Si tú te curas, entonces nosotros
también, porque formamos parte de un todo. Así que este texto, es mi
participación en tu cura.
Te escribo desde un país enfermo de
dolor. Ese dolor, se ha propagado como una enfermedad entre los que lo
habitamos. Yo quiero curarme también.
Te escribo con un cuerpo, el traje de mi alma, que se funde en un abrazo con la tuya donde ninguno de los dos estamos enfermos.
Io non parlo molto italiano, ma l’amore che vi mando ora, parla tutte le lingue. Forza e benedizioni, Salvatore.