jueves, 26 de enero de 2012

Parásitos

Niño con comezón en el ano por parasitosis.

Los parásitos son colonias cuya característica es subsistir a expensas de seres vivos. Se alojan en los intestinos digestivos y compiten por el consumo de nutrientes y alimentos que ingiere el huésped. Los parásitos suelen tener distintos tamaños, desde microscópicos hasta más grandes.

 

Las causas de Parásitos Intestinales son:


• Un deficiente o débil sistema inmune, el cual puede deberse a una dieta descuidada con exceso de alimentos chatarra o a exceso de tensión, presión o depresión emocional.
 

• Falta de higiene, ya sea personal o en la preparación de alimentos, así como del lugar donde se preparan o consumen.
 

• Comer comida infectada.
 

• No lavarse bien las manos antes de comer o después de ir al baño.
 

• Una dieta de baja calidad y carente de nutrientes esenciales.
 

• Caminar descalzo en lugares infectados.
 

• La dependencia o el apego fuerte o a personas es un factor emocional que puede generar mucha confusión y dolor emocional, lo cual llega a debilitar mucho el sistema inmune y dar pie a el contagio de parásitos.

 

Hay varios tipos de Parásitos Intestinales:

Parásitos microscópicos

 • Protozoarios o amebas:

Se transmiten principalmente por el consumo de agua contaminada y/o alimentos con excremento de una persona infectada. Las amebas viven en el intestino grueso y pueden llegar a invadir e incluso lesionar capas internas de la mucosa intestinal, llegando a producir úlceras o perforaciones. Las amebas pueden llegar a órganos como el pulmón, hígado o cerebro debido a que están provistas de un poderoso grupo de enzimas con las que pueden abrirse paso entre tejidos.

 

Síntomas generales de amibiasis:

Debilidad general, dolor de cabeza, cólicos abdominales, diarrea con moco y sangre.

 

• Criptosporidium:

Aparece principalmente en los organismos con un bajo sistema inmune o personas que sufren de SIDA o que han recibido un trasplante. Sus síntomas son la infección diarreica que puede llevar a un desgaste nutricional. Las causas de contagio son las mismas que en las anteriores.

 

• Giardia lamblia:

Otro parásito microscópico, el cual se aloja en el intestino delgado y se transmite también por agua contaminada o alimentos infectados con materia fecal de un enfermo. Causa síntomas como diarrea, por lo general en los pequeños. Este parásito puede llegar a causar una infección conocida como giardiasis, que no presenta síntomas y puede pasar desapercibida causando trastornos intestinales temporales. En casos agudos, puede presentar diarrea amarilla frecuente, con espuma y de olor fétido, así como vómito, flatulencia y distensión abdominal.  Si es muy aguda o grave, puede afectar el buen desarrollo de los niños ya que impide la correcta absorción de nutrientes.

 

Parásitos helmintos o gusanos intestinales

 

• Anquilistoma (Ancylostoma duodenale):

Se nutre de la sangre del huésped y se adhiere a las paredes intestinales. Se halla por lo general en suelos húmedos y suele entrar al organismo por la piel de los pies descalzos. Al entrar al cuerpo, se transporta mediante la sangre al tracto digestivo, lugar en donde se aloja, desarrolla y multiplica. Los anquilostomas provocan retraso en el buen desarrollo de los niños y en sus facultades mentales, y en raras ocasiones produce la muerte.

 

• Tricocéfalo (Trichuris trichura):

Es un tipo de gusano delgadillo que se aloja en el intestino grueso y llega a medir entre tres y cinco centímetros. Se clava en el intestino con uno de sus extremos destruyendo su revestimiento, lo cual provoca a dolor abdominal y diarrea con frecuentes evacuaciones con sangre. El esfuerzo que provocan tantas deposiciones provoca que el recto salga por el ano.

 

• Ascaris lumbricoides:

Son lombrices que llegan a medir entre 20 y 30 centímetros de largo. Son largas y redondas de color rosado o blanco lo cual las hace visibles en las heces fecales. Se alojan en el intestino delgado y se nutren de comida semidigerida por el huésped o de células intestinales. Provoca síntomas como dolor abdominal, debilidad general, rechinido de dientes, expulsión de baba mientras se duerme, inflamación del vientre, comezón corporal y evacuaciones muy líquidas con moco, lombrices y lombrices. Una hembra de este tipo puede llegar a producir hasta 26 millones de huevecillos, llegando a poner 200 mil diarios.

 

• Oxiuros (Enterobius vermicularis):

Ataca a los niños principalmente. Son gusanos finos que llegan a medir un centímetro de largo. Se alojan y desarrollan en el intestino grueso en la noche, cuando el huésped duerme, la hembra pone sus huevecillos ya sea en el ano o los genitales, y de ahí se propagan a la ropa de cama o a las manos del enfermo y de ahí pasar a alimentos y objetos personales. Los síntomas que este tipo de parásitos ocasiona son comezón, dolor abdominal, rechinido de dientes, insomnio y mal humor.

 

• Solitaria o tenia (Taenia solium):

Se transmite mediante el consumo de carne de puerco mal cocida y con cisticercos. Es una lombriz plana, se adhiere al intestino delgado con sus ventosas ubicadas en su cabeza. La solitaria llega a medir hasta tres metros de largo y tiene un tiempo de vida de hasta 25 años. Una vez que se aloja en el intestino y se desarrolla, llega a liberar 300 mil huevecillos diarios. En su estado de larva puede dirigirse hacia el cerebro y causar neurocisticercosis, afección fatal. Los síntomas de la Tenia son debilidad general, palidez, falta de apetito y diarrea con fragmentos visibles de la lombriz.

 

Prevención de los Parásitos Intestinales


• Mantener una buena higiene personal: lavarse las manos antes de preparar alimentos y mantener bien aseada el área donde se preparan, así como los utensilios. Las manos deben lavarse también después de cambiar el pañal del bebé o pasar al baño.

• Mantener una dieta saludable para que el sistema de defensas este fuerte y así evitar el contagio por cualquier vía. Una dieta alta en vitamina C y A, evitando productos chatarra, azucarados, refinados, fritos o procesados.

• El agua debe hervirse o se debe preferir el agua embotellada.

• Desinfectar bien los vegetales y frutas.

• Evitar caminar descalzo en lugares públicos, poco aseados o suelos húmedos como los baños.

 

Tratamiento natural de los Parásitos Intestinales

En caso de presencia de parásitos, es necesario tomar cartas en el asunto cuanto antes. Además de mantener una higiene personal adecuada, el enfermo deberá mantener una dieta de desintoxicación para desalojar los parásitos.

• Una dieta recomendada para un joven o adulto es comer durante 2 o 3 días solamente piña y dos dientes de ajo medianos, uno en ayunas y otro a medio día. Durante estos días deberán beberse dos litros de agua pura con gotas de limón. Además, deben beberse dos infusiones de perejil con epazote, mantener reposo en caso de debilidad hasta que los parásitos se hayan desalojado. en el transcurso del día, además de los dos litros de agua. Debe mantenerse esta dieta estrictamente de esta forma para debilitar los parásitos y limpiar de huevecillos intestinales. Si existe mucha diarrea, deberán beberse dos vasos de agua de arroz que se deben incluir en los dos litros de agua al día. Una vez que se cumplan los días de dieta, se debe mantener la toma de ajo en ayunas y empezar a agregar alimentos paulatinamente, evitando el consumo de harinas y azúcares refinados, leche de vaca, carnes rojas y fritos. Se deben seguir bebiendo los dos litros de agua pura y consumir vegetales crudos bien desinfectados. 

• En el caso de los niños, se les debe dar ajo fresco en ayunas. Para que se lo coman, hay que machacarlo bien antes y agregarle unas gotas de limón. Se debe explicar al niño la finalidad de la toma del ajo. Además, se le debe ofrecer una dieta sin panadería refinada, huevo, productos chatarra o azucarados la cual fija los parásitos intestinales. En caso de diarrea, ofrecer agua de arroz tres o cuatro veces al día, y enseñarle a mantener una muy buena higiene. Además, es importante que los niños coman en casa, con alimentos preparados higiénicamente. 

Otra de las alternativas naturales y muy eficaz es la homeopatía; Existen varios medicamentos dentro de la terapia homeopática para combatir a los parásitos, probablemente el más famoso de ellos sea CINA; Antiparasitario de amplio espectro.

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