Antes de pensar uno en curarse, deberíamos cuidarnos para no
enfermar, es una responsabilidad importante la que tenemos con nuestro
cuerpo, el que se droga, fuma, se alcoholiza o come como un puerco es tan
culpable de suicidio como aquel que se quita la vida a través de un disparo.
A la industria le interesa que seas un enfermo por eso la medicina
alópata nos pinta la carne como algo saludable, pero la carne es veneno
para las células, un cadáver troceado que se descompone en el
organismo liberando toxinas cancerígenas.
Para evitar el cáncer, es necesaria la practica de la alimenación
vegetariana, existen muchos estudios que así lo confirman entre ellos, el
del "British Journal of Cancer" (Revista Británica de
Cáncer) donde afirman que el indice de cáncer entre los vegetarianos es de un 45%
menos que entre los carnívoros, seguramente sea mucho mayor la
diferencia, pues este tipo de estudios siempre están corrompidos por
intereses corporativistas quienes financian este tipo de revistas con su
publicidad.
Si a una alimentación vegetariana saludable la acompañamos con
pensamiento positivo, altruista y evitamos las
drogas, alcohol, carne, fármacos y tabaco será muy extraño que enfermamos y
en el caso que ocurra no hay mejor remedio que la práctica del ayuno o
tomar jugo de limón para reforzar el sistema inmunológico y limpiar el organismo, pero para
aquellos, la gran mayoría incapaces de dejar los malos hábitos antes de
adoptar la solución fácil, lanzándose a las redes de la medicina alopática, es bueno que se informen de alternativas validas como la
Graviola, una planta que cura el cáncer atacando únicamente las
células degeneradas.
LA GRAVIOLA, PLANTA SECUESTRADA POR LA MAFIA FARMACÉUTICA:
10000 veces más potente que la quimioterapia para eliminar células
cancerosas
La guanábana o la fruta del árbol de Graviola es un producto
milagroso para matar células cancerosas. Es apróx. 10.000 veces más potente
que la quimioterapia. ¿Por qué no estamos enterados de ello?, porque
existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética,
que les permita obtener fabulosas utilidades.
Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un amigo que lo
necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de guanábana para
prevenir la enfermedad.
Su sabor es agradable y por supuesto no produce los horribles efectos
de la quimioterapia, y si tiene la posibilidad de hacerlo, plante un
árbol de Guanábana en su patio trasero. Todas sus partes son útiles..
La próxima vez que usted quiera beber un jugo, pídalo de guanábana.
¿Cuántas personas mueren mientras este secreto ha estado celosamente
guardado para no poner en riegos las utilidades multimillonarias de
grandes corporaciones?
Como usted bien lo sabe, el árbol de guanábana es bajo, no ocupa
mucho espacio, se le conoce con el nombre de graviola en Brasil,
guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop” en Inglés.
La fruta es muy grande y su pulpa blanca y dulce. Se come
directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas,
sorbetes, dulces etc. El interés de esta planta se debe a sus fuertes
efectos anticancerígenos, y aunque se le atribuyen muchas más
propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce sobre
los tumores.
Esta planta es un remedio contra el cáncer probado para los cánceres
de todos los tipos. Hay quienes afirman que es de gran utilidad en todas
sus variantes y se la considera además como un agente de antimicrobial
de amplio espectro contra las infecciones bacterianas y hongos. Es
eficaz contra los parásitos internos, regula tensión
arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes
nerviosos.
La verdad es simple: En lo profundo de la selva amazónica crece un
árbol que podría revolucionar lo que usted, su doctor, y el resto del
mundo piensan sobre el tratamiento del cáncer y las oportunidades de
supervivencia que ofrece, nunca antes se había presentado un panorama
tan prometedor..
Las muestras de la investigación, con los extractos de este
árbol milagroso, son alentadoras.
Veamos algunas conclusiones;
– Es una terapia natural que no causa náuseas extremas, ni pérdida de
peso o del cabello.
– Protege el sistema inmunológico, evitando las infecciones mortales
– La persona se siente más fuerte y más saludable a lo largo del
tratamiento. Esa energía renovada mejora sus perspectivas en la vida.
La fuente de esta información es fascinante: Procede de uno de los
fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después
de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los
extractos revelaron lo siguiente:
- Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el
de colon, de pecho, de próstata, del pulmón y del páncreas…
- Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10.000 veces mejor
retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto
Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.
- Y lo que es todavía más asombroso: Este tipo de terapia, con el
extracto de graviola, o guanábana, destruye tan solo las malignas
células del cáncer y no afecta las células sanas.
La pregunta que surge es: ¿Y si las propiedades anticancerígenas de
la graviola han sido investigadas tan intensamente, por qué usted nunca
había oído hablar al respecto?. Si ese extracto tuviera tan siquiera el
50% de la importancia que se le atribuye, ¿por qué los oncólogos, en los
hospitales no instan a sus pacientes a usarlo?
La respuesta es sencilla: Nuestras mismas vidas y nuestra salud están
bajo el control del poder económico. Y la graviola es una planta que
trabaja muy bien.
Una corporación de EEUU, multimillonaria, inició la búsqueda de una
cura para el cáncer y su investigación se centró en la graviola. Todas
sus partes mostraron ser útiles: Hojas, raíces, la pulpa y las semillas
han sido usada durante siglos por los curanderos y los indígenas
nativos en América del Sur, en el tratamiento de enfermedades del
corazón, asma, problemas artritis.
Ante las primeras evidencias, la mencionada compañía gastó ingentes
sumas de dinero para probar las propiedades anticancerígenas del árbol y
se asombró por los resultados. Parecía que se iba a convertir en la
fuente de millonarias utilidades.
Pero se encontraron con un obstáculo insalvable: El árbol de graviola
(guanábana) –es completamente natural, razón por la cual no es
patentable bajo la ley federal. No era posible obtener las jugosas
utilidades que se esperaban de ella. No hay ninguna manera de hacer
ganancias serias.
La compañía optó entonces por tratar de sintetizar dos de los
ingredientes del potente anticancerígeno del árbol de la graviola. Si
ellos hubieran podido aislarlos, estarían en condiciones de patentarlo y
ganar billones de dólares. Pero se encontraron con un muro
infranqueable.
El original simplemente es imposible de reproducir. No había manera
alguna para que la compañía mencionada pudiera protegerse comercialmente
si divulgara los resultados de sus investigaciones, sin obtener antes
una patente exclusiva.
Como ese sueño se ha evaporado, la compañía archivó el proyecto
decidió abstenerse de publicar los resultados de su investigación.
Por suerte, un científico que participó en investigación, cuya ética
profesional no le permitiría ocultar los resultados, resolvió
arriesgarse poniéndose en contacto con una firma dedicada a estudiar las
plantas de la Amazonia y se hizo el milagro.
Cuando los investigadores del Instituto de Ciencias de la Salud se
enteraron de las buenas nuevas, comenzaron a investigar la posibilidad
de que la graviola pudiera combatir el cáncer. La evidencia de la
efectividad asombrosa de graviola y la forma como se pretendió encubrir
esa verdad no se hicieron esperar, levantando una ola de indignación.
El Instituto Nacional del Cáncer realizó la primera investigación
científica en 1976. Los resultados mostraron que las hojas de la
graviola y sus tallos son eficaces atacando y destruyendo las células
malignas. Inexplicablemente, los resultados se recogieron en un informe
confidencial y nunca fueron entregados a la opinión pública.
Desde entonces, la graviola ha mostrado en 20 pruebas de laboratorio,
independientes, que su poder anticancerígeno es muy potente, aunque
todavía no se ha adelantado pruebas a ciegas (doble-ciego) que son las
utilizadas por la ciencia médica como referencia para juzgar el valor de
tratamiento, este se comenzó.
Un estudio declaró en el Periódico Natural Products (Productos
Naturales), siguiendo un reciente estudio de la Universidad Católica de
Corea Sur, que un elemento, un químico de la graviola (Guanábana) fue
utilizado para matar las células de cáncer de colon de manera selectiva,
con una potencia 10,000 veces superior a la Adriamicina normalmente
usada…
La parte más significativa del estudio de la Universidad Católica de
Corea afirma que la graviola mostró ser selectiva al atacar las células
del cáncer, mientras dejaba intactas las células sanas, al contrario de
la quimioterapia tradicional que ataca, sin discriminación a las células
en proceso de reproducción (como las de el estómago y el cabello),
causando efectos colaterales a menudo devastadores como náuseas y la
pérdida del pelo.
Otro estudio reciente, de la Universidad de Purdue, encontró que las
hojas del árbol de graviola matan las células de seis tipos de cáncer,
en especial de la próstata, el páncreas y los pulmones. !Una verdad
ocultada por más de siete años al fin ha sido revelada!.
Un suministro limitado de extracto de graviola, cultivado y obtenido
por los indígenas del Brasil, está finalmente disponible en América.
(*) El texto fue traducido por el periodista colombiano Orlando López
Garcia, para el Instituto de Ciencias de la Salud (L.L.C. 819 N.
Charles Street – Baltimore, MD 21201)
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